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Date: June 24, 2019
A cuarenta segundos de un sismo

No podemos saber cuándo ocurrirá un terremoto, pero sí dónde se desencadenará su energía. En el caso del sismo 8,9 que azotó la zona centro sur de Chile en febrero de 2010, varios meses antes un trabajo publicado en la revista científica Physics of the Earth and Planetary Interiors había consignado la posibilidad de ocurrencia de un terremoto de esa magnitud, entre Constitución y Concepción.

Nueve años después, los daños de un gran sismo se pueden atenuar gracias a sensores que avisan segundos antes la llegada de estos eventos.

Ahora, Antofagasta Minerals trabaja con el Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile el proyecto "Sistema Alerta Temprana de Terremotos". Según explica Constantino Mpodozis, geólogo experto de la Compañía, "uno puede predecir en cuarenta segundos que va a venir un sismo de tal magnitud, y eso es suficiente para que la gente se proteja y se detengan los procesos críticos".

Esta tecnología registra las primeras ondas no destructivas de un terremoto, lo que podría salvar vidas y al mismo tiempo, atenuar daños en industrias. La iniciativa acaba de recibir financiamiento del Directorio de Innovación (DIN) para su etapa inicial, la que considera en el primer año, la instalación de sismógrafos en la zona costera de Antofagasta, lugar donde se captan los focos de movimientos telúricos.

En el segundo año se proyecta ampliar esta red de sismógrafos y extender la alerta a Minera Centinela, mientras que al tercer año, el objetivo es aplicar este sistema en las faenas de Antucoya, Zaldívar e incluso, podría llegar a Los Pelambres.

Red de sensores para toda la población

"El proyecto de "Sistema Alerta Temprana de Terremotos" no es sólo para la Compañía, es también para el país. Esta información, sin duda, será de utilidad para la población en general", asegura Constantino Mpodozis, quien también se desempeña como académico. Además, agrega la relevancia de esta innovación para el norte de Chile, porque "se sabe que es una zona donde se puede producir un movimiento sísmico de gran magnitud, similar o mayor, al ocurrido en El Maule".

El uso de red de sensores para captar las primeras ondas no destructoras de un temblor y generar una alarma a tiempo, ya están funcionando en países como Japón, Estados Unidos y México. Esta iniciativa del DINN propone adaptar la tecnología a la geografía nacional. Para eso, se aplicará un software probado, se creará un centro de procesos y se instalarán redes de comunicación para que el sistema opere en las oficinas del Grupo Minero en Antofagasta.

"Si bien aún no se puede predecir con exactitud cuándo va a haber un terremoto, lo importante es que cuando se produzca uno, el sistema esté funcionando", concluye.