Pablo Cheng es líder del proyecto que apunta a implementar la Gestión Integrada de Operaciones (GIO) en Minera Centinela y su trabajo está guiado por una convicción: alinear a la organización para que se sume a los cambios es tan relevante como la adopción de las nuevas tecnologías.
Bajo esa premisa avanza uno de los proyectos estratégicos de Antofagasta Minerals, el que este año se enfoca en la elaboración de los estudios que demuestren el caso de negocio, es decir que la propuesta agregará valor a la compañía.
El experto explica que "hoy la mayoría de los procesos se controla de manera individual, pese a que están concatenados e influyen unos en otros". Y la necesidad de integrarlos cobra más relevancia en una minera como Centinela, donde operarán simultáneamente durante 2019 cinco rajos, tres plantas de procesos, un depósito de relaves y un puerto.
Para Cheng los beneficios de GIO son claros: "Hay una agregación de valor en poder tener todas las operaciones integradas en un mismo punto, lo que permite controlar mejor la variabilidad de tus procesos y establecer mayor predictibilidad ante los cambios en las variables que influyen en ellos, ya que al tener todos los datos a la vista puedes tomar decisiones mirando toda la cadena de valor, lo que finalmente nos llevará a gestionar integradamente nuestra operación, más allá de un centro físico".
Lecciones aprendidas
El ejecutivo detalla que ya existen en otras compañías iniciativas que apuntan al mismo objetivo de GIO, pero “ha habido casos de fracaso y otros implementados en plazos bastante extensos o forma parcial, producto de no contar con un modelo de gestión adecuado y con roles poco definidos”. A partir de esas "lecciones aprendidas", se apuesta a un plazo de implementación de tres años, que en 2019 partirá con un plan de ejecución por etapas.
Entre los aspectos tecnológicos figura la implementación de equipos y sensores para la captura de información, pruebas pilotos de remotización y el inicio de la construcción de un espacio físico. Otro componente relevante es el cierre de las brechas tecnológicas y de acceso a los datos y, en este aspecto, se trabaja en “sintonía fina” con la Gerencia TICA y su Plataforma Habilitadora Tecnológica.
Se contempla también en 2019 el inicio de la ejecución del Plan de Gestión del Cambio y el CIO debería entrar en operaciones durante el segundo semestre de 2021. “Una vez que se compruebe que es exitoso el modelo sería extensible al resto del Grupo", concluye Cheng.