Disminuir las fuentes de potenciales accidentes y alcanzar mayores rendimientos son dos de los focos que guían el trabajo del Grupo Minero. Y en ese camino, la incorporación de avances tecnológicos juega un papel fundamental.
La robotización y automatización de labores peligrosas o repetitivas aparecen como una de las mejores respuestas para responder a los desafíos de aumentar la productividad y, de paso, lograr mejores condiciones de seguridad.
Sobre esta base, Antofagasta Minerals trazó una ruta de adopción tecnológica que considera proyectos con distintos grados de avance, entre los que destacan la remotización de perforadoras y la adopción de una flota autónoma de camiones.
Perforadoras manejadas a distancia
La perforación es actualmente uno de los procesos con más alto potencial para ser automatizado. Si bien comenzó a aplicarse hace cerca de diez años, la mayor experiencia se centra en minerales como el carbón y el hierro, mientras que en el cobre es limitada.
Minera Los Pelambres posee diez perforadoras y en 2016 inició el proceso para adoptar la automatización y remotización en dos de ellas. “Nuestra meta es contar a marzo del 2019 con la primera máquina ya equipada e iniciar las acciones de capacitación”, dice Gonzalo Montoya, superintendente de Innovación y Tecnología de Los Pelambres.
Esto permitirá que el operador pueda programar distintas acciones, como movilizarse, posicionarse y perforar, de forma remota, es decir, fuera de la actual cabina ubicada en la máquina.
Gonzalo Montoya añade que “esperamos automatizar el total de la flota de perforadoras, mejorar los rendimientos y las condiciones de trabajo de los operadores, reduciendo la exposición de las personas a riesgos”.
Flota autónoma de camiones
Otro proyecto del Grupo Minero es la adopción de una flota autónoma de camiones en el futuro rajo Esperanza Sur de Minera Centinela. Actualmente se encuentra en fase de evaluación, pero ha mostrado gran potencial en cuanto a mejorar la seguridad, productividad y costos.
Cristián Olivares, líder de esta iniciativa, explica que gracias a esta tecnología se puede “minimizar la exposición del personal al rajo, mejorando significativamente la seguridad y eliminando riesgos como pérdida de control del vehículo o somnolencia. Por otra parte, se incrementa la productividad al tener un proceso más controlado y predecible”.
Por último, el especialista señala que “la iniciativa aportaría en el corto plazo a mejorar los costos operacionales y pasaríamos a ser la segunda faena chilena con esta tecnología”.