Los restos de un letrero o las partes en desuso de un equipo de carguío que se encuentran en el lugar inadecuado, constituyen un problema en las faenas mineras. Esto, porque la chatarra puede dañar a los chancadores.
Para evitar que estos metales generen costosas detenciones en la operación, Carlos Ángel, superintendente de Carguío y Transporte de Minera Zaldívar, presentó el pasado 26 de abril ante el Directorio de Innovación el proyecto "Dron Magnetómetro".
Se trata de un aparato controlado a distancia que sobrevuela los stockpiles y que mediante sensores magnetómetros, percibe la presencia de metales enterrados en hasta cinco metros de profundidad. Lo anterior, se consigue captando las variaciones del campo magnético generadas por los objetos con alta composición en hierro.
"Este proyecto aporta a una mayor continuidad operacional y, a la vez, da la seguridad de que en los stockpiles no exista ningún metal antiguo o que no haya sido chequeado en su oportunidad, y que podría tener una buena ley para procesarlo", comenta Carlos Ángel.
Próximos pasos
Sin embargo, esta no es la primera vez que el superintendente Carguío y Transporte de Minera Zaldívar participa en proyectos destinados a mejorar los procesos. Al respecto, señala que "innovar me encanta y lo he hecho mucho en mi trabajo, aunque es primera vez que presentamos un plan en el Directorio de Innovación", dice.
Gracias al exitoso resultado de las pruebas iniciales (85% de efectividad en los puntos sometidos a revisión), "Dron Magnetómetro" obtuvo financiamiento para seguir adelante. "Las primeras pruebas fueron satisfactorias y en dos meses realizaremos un piloto para certificar que esto funciona completamente", agrega.
Carlos Ángel añade que "de aquí a fin de año debería estar funcionando. Luego, habría que incorporarlo a la industria y mostrarlo a las otras faenas".