El cerebro podría ser como el Santo Grial de la ciencia. Muchos tratan de entenderlo, muchos tratan de replicarlo, muchos tratan de utilizarlo. Muchos se interesan en saber cómo funcionan sus 86.000 millones de neuronas.
En julio pasado, la empresa tecnológica Intel, dio a conocer Pohoiki Beach. Un sistema que sería capaz de imitar al cerebro humano y que equivale al cálculo de 8 millones de neuronas. Se trata de un total de 64 chips basados en los prototipos Loihi.
Posteriormente, el multimillonario Elon Musk informó que su startup Neuralink realiza progresos en una interfaz que conecta el cerebro con computadores. Además de intentar llevar a seres humanos a Marte y de producir potentes autos eléctricos, Musk espera comenzar a probar en personas el año que viene esta simbiosis entre el cerebro y la Inteligencia Artificial.
Imitar el comportamiento biológico
En el caso de Intel, gracias a Pohoiki Beach, los investigadores podrán experimentar con el chip de investigación Loihi, cuyo diseño está inspirado en el cerebro humano y aplica esos principios biológicos a las arquitecturas informáticas. Loihi permite a los usuarios procesar información hasta mil veces más rápida y 10 mil veces más eficiente que los procesadores (las CPU) que se emplean en aplicaciones especializadas, como la codificación dispersa y la búsqueda de imágenes.
Pohoiki Beach representa un hito en la labor de investigación neuromórfica de Intel y sienta las bases para el objetivo marcado por el equipo de Intel Labs de aumentar la arquitectura hasta las 100 millones de neuronas hacia finales de este año.
“Estamos impresionados con los resultados iniciales que hemos obtenido a medida que escalamos Loihi para crear sistemas neuromórficos más potentes”, señaló Rich Uhlig, Director General de Intel Labs. “Pohoiki Beach estará disponible para más de 60 socios de nuestro ecosistema, que emplearán este modelo especializado para resolver problemas complejos con elevados requisitos informáticos”.
Controlar con el pensamiento
Rich Uhlig presentó el sistema en la cumbre DARPA Electronics Resurgence Initiative (ERI) en Detroit. Según el MIT Technology Review, la agencia militar estadounidense está preocupada de que su país pierda su liderazgo en chips, en la medida que ya no se pueden aglutinar más transistores de la manera convencional. Por eso también se ha pensado en la computación cuántica.
DARPA es la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (a la que debemos la Internet). El proyecto ERI (Iniciativa para el Resurgimiento Electrónico), de DARPA, comenzó en 2017 y tiene un financiamiento de 1.500 millones de dólares para cinco años.
Lo que quieren es que los soldados controlen las armas con el pensamiento. “Un mono ha sido capaz de controlar un computador”, dijo Elon Musk al final de su presentación de Neuralink.
Nota original: Generación del Cambio.