El cobre está en todas partes y es difícil imaginar la vida cotidiana sin él. Se utiliza en el cableado de las casas, en las tuberías de agua y de gas, en los techos y en diferentes terminaciones. Para desarrollos tecnológicos también cumple un rol importante. Por ejemplo, en la producción de celulares es fundamental para la creación de baterías y chips. Y es que el metal rojo tiene cualidades muy valoradas: buena conductividad eléctrica y térmica, resistencia a la corrosión, es higiénico, fácil de ensamblar, dúctil, además de presentar firmeza y durabilidad. Y eso no es todo: se puede reutilizar sin pérdida de sus propiedades.

Por este motivo, el cobre es clave en el desarrollo sustentable, sobre todo por su uso en tecnologías de energía renovable necesarias para combatir el cambio climático.

En este escenario, Chile corre con ventaja. Además de contar con un tercio de las reservas mundiales de cobre, es el primer productor del metal rojo a nivel global. Y tanto autoridades de gobierno como de la industria trabajan para mantener este posicionamiento no sólo con el objetivo de producir, sino también de potenciar el desarrollo de soluciones innovadoras.

Paneles solares para todos

Hoy existe mucho interés por la eficiencia energética y construcciones sostenibles. Las personas buscan utilizar energía solar para calentar el agua y calefaccionar sus casas. Esto se logra al agregar un colector al sistema que captura la energía del sol y el cobre es la solución. De todos los metales, es el que tiene mejor conductividad térmica: es altamente resistente tanto a la corrosión atmosférica como del agua y es fácil de unir por medio de soldadura.

Antibacteriano natural

El uso de cobre en las cañerías contribuye a mantener el agua sin gérmenes ni bacterias. Por ejemplo, en ensayos hospitalarios se ha demostrado que las superficies de cobre presentan entre un 83% y un 100% menos de contaminación bacteriana que las superficies convencionales. Por ello, hospitales alrededor del mundo están implementando el cobre en su mobiliario, incluyendo manillas de puertas, barandas y mesas de recepción.

Autos eléctricos gracias al cobre

Según información de la organización Internacional Copper Association, los nuevos vehículos eléctricos que se desarrollan en los mercados usan considerablemente más cobre que los vehículos convencionales. Esto principalmente para baterías, motores eléctricos, cableado, barras e infraestructura de carga. El desarrollo de este tipo de transporte también entrega solución a un problema mundial: la contaminación del aire por emisión de CO2.