Si hubiera un torneo de pesos pesados entre supercomputadores, el Summit, construido por IBM, sería el campeón.
Los supercomputadores —los más poderosos del mundo— existen hace más de treinta años, y han participado en hazañas como la secuenciación del genoma humano, un avance fundamental que ayudó a abrir la puerta para la utilización de nuevos fármacos y tratamientos.
Ahora, el Departamento de Energía de los Estados Unidos anunció que ponía a disposición de los investigadores a Summit, que está albergado en el Oak Ridge National Laboratory (ORNL).
Hasta el momento, la función de Summit ha sido resolver problemas complejos en los campos de la energía, materiales avanzados, salud humana e inteligencia artificial.
Gracias a Summit, los investigadores pudieron simular 8 mil compuestos de drogas existentes que se podrían desplegar rápidamente porque sus perfiles de toxicidad son conocidos. Luego, el equipo pudo reducir los compuestos (que incluyen medicamentos y compuestos naturales) a un subconjunto de 77 compuestos que podrían afectar la capacidad del coronavirus para infectar las células huésped.
Cuestión de rapidez
El equipo puede ahora realizar experimentos más específicos sobre ellos, los que podrían permitir encontrar nuevas soluciones para curar y controlar el COVID-19.
“Se necesitaba un computador como Summit para obtener rápidamente los resultados de simulación necesarios”, expresó Jeremy Smith, presidente de la junta de gobierno de la Universidad de Tennessee, director del Centro UT/ORNL (Oak Ridge National Laboratory) para Biofísica Molecular, e investigador principal en el estudio. “Nuestros resultados no significan que hayamos encontrado una cura o tratamiento para el coronavirus. Estamos muy esperanzados de que nuestros hallazgos ayudarán a estudios futuros y proporcionarán un marco que los científicos utilizarán para investigar más a fondo estos compuestos. Allí sabremos si alguno de ellos tiene las características necesarias para mitigar este virus”.
Los investigadores pudieron aprovechar la enorme capacidad de procesamiento de datos de Summit, habilitada por sus 4.608 nodos de servidor IBM Power Systems AC922, cada uno equipado con dos CPU IBM POWER9 y seis unidades de procesamiento gráfico (GPU) Nvidia Tensor Core V100.
Summit —que ha trabajado intentando entender los orígenes del universo, la crisis de los opioides y buscando la manera de llegar despacio a Marte— no se había utilizado antes para enfrentar emergencias de salud pública.
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