El hidrógeno no se encuentra de forma aislada en la naturaleza. Requiere ser extraído de otras sustancias, como el agua, el carbón o el gas natural. Una de las alternativas para producirlo es la electrólisis, proceso que rompe la molécula del agua separando el oxígeno y el hidrógeno. Este método necesita altas cantidades de electricidad que, si es producida en base a energías renovables como la solar o eólica, genera el hidrógeno en su versión verde. Y es aquí donde nuestro país tiene un gran potencial.
En palabras del Ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, "cuando uno mira el ránking de los países que están mejor posicionados para ser productores y exportadores de hidrógeno, Chile denro del top tres. Tenemos energía solar muy barata y además, al ser un país muy angosto, estamos muy cerca de los puertos si es que queremos exportar".
Liderar el mercado
Dentro del variado uso que se le puede dar al hidrógeno verde, éste tiene la capacidad de proporcionar combustible amigable con el medioambiente para camiones, autos y buses. Por eso, a nivel internacional, es un mercado en crecimiento.
Las grandes oportunidades de Chile en este sentido requieren una importante inversión económica y tecnológica. “Poseer la materia prima no es suficiente, requerimos de una estrategia país, vincular al sector público, privado y a la academia para disminuir las asimetrías de información. Generar tanto las regulaciones necesarias como también la inversión, para hacer realidad la producción masiva de hidrógeno verde y transformarnos en una potencia en esta materia”, plantea Sebastián Pilasi, gerente general del Club de Innovación.
Además, el costo de su producción sigue siendo altísimo. Hoy, cuesta entre tres o cuatro veces más cargar un vehículo con hidrógeno en vez de diésel. Por lo tanto, el desarrollo de nuevas tecnologías en su producción, almacenamiento y transporte es clave para que Chile se plantee como productor principal a nivel latinoamericano.
Impacto en la minería
La minería consume el 16% de la energía nacional. Por esto, el sector se vería muy beneficiado con el uso del hidrógeno verde en Chile, sobre todo porque contribuiría a la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Esto significa que nuestro país podría eventualmente llegar a producir cobre “cero emisiones”.